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El lenguaje simbólico de los cuentos de hadas

  • Carolina Herrera Arciga
  • 9 jul 2015
  • 13 Min. de lectura

Resumen

El presente trabajo presenta una aproximación al conocimiento del lenguaje simbólico de los cuentos de hadas. Para ello se hace referencia al simbolismo y los elementos que conforman algunos de los cuentos más conocidos, así como a los aspectos en los que estas historias pueden ayudar a los niños.

Debido a que los cuentos de hadas están escritos y pensados en un lenguaje metafórico y simbólico, son capaces de burlar la inteligencia consciente y altamente estructurada y llegar hasta el inconsciente y actuar en él, facilitándole al niño el uso de la fantasía, la identificación con los personajes y la posterior elaboración y manejo de sus conflictos, además de permitirle enriquecer y desarrollar sus recursos psicológicos para la solución de conflictos, y favorecer sus relaciones sociales y capacidad de comunicación.

Palabras clave: Cuentos de hadas, lenguaje simbólico, vida psíquica infantil.

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Introducción

Los cuentos de hadas utilizan el lenguaje simbólico para permitir que el niño haga uso de la fantasía como recurso para manejar y elaborar algunos problemas que se presentan en la vida y que pueden preocupar al niño en la infancia, como son: la muerte, los celos, la envidia, la tristeza, el amor, los conflictos edípicos, las frustraciones narcisistas, las rivalidades fraternas, entro otras. Mediante el lenguaje simbólico manejado en los cuentos, dichos conflictos resultan menos amenazantes, ya que son puestos fuera del niño, lo que los hacen más fácil de asimilar y elaborar y les permiten aumentar sus recursos para enfrentarse a la vida cotidiana y sus posibles problemáticas.

Además de ser un medio de entretenimiento y distracción, los cuentos de hadas son utilizados como un medio de aprendizaje a través del lenguaje simbólico, mediante el cual se proyectan los deseos más profundos y las ansiedades más secretas, con la finalidad de que sean asimiladas y elaboradas por el niño.

Por otro lado, los cuentos de hadas ejercen una función liberadora y formativa en la mentalidad infantil, estimulan la imaginación, divierten o enseñan moralejas que pueden ser trasladadas a las vivencias propias, ya que transmiten el mensaje de que la lucha contra las dificultades de la vida es inevitable, pero que aún de los conflictos más difíciles se puede salir adelante y ser feliz. En sí, aportan una esperanza en el futuro y proporcionan apoyo moral y emocional para la niñez.

Es necesario definir lo que se entenderá como cuento literario o tradicional y diferenciarlo de lo que es el cuento de hadas, para comprender sus especificidades. Al respecto, el cuento es un tipo literario del género de la prosa, es una narración oral o escrita de menor extensión que la novela, donde se mezcla lo real con lo imaginario y fantástico (Oñate y Ferrer, 2008). El cuento en sí, hace referencia a una narración generalmente breve de hechos imaginarios o ficticios que suelen estar asociados a narraciones tradicionales que se transmiten de generación en generación, y que contienen una advertencia o un consejo, en donde se mezcla lo real con lo imaginario y fantástico.

Por su parte, Bettelheim (2010) menciona que los cuentos de hadas hacen referencia a problemas humanos universales como la muerte, el envejecimiento, el deseo de la vida eterna, los límites de nuestra existencia, la envidia, los celos, la competencia, problemas normales del desarrollo como son el complejo de Edipo, el sentimiento de inferioridad y rivalidad.

Uaricha, 11(26), 63-71 (2014) [ 65 ] Ryken y Lamp (2006), señalan que el cuento de hadas es una forma sencilla que puede definirse correctamente como un tipo de literatura popular, atractiva tanto para niños como para adultos; “…presentan un mundo simplificado en el que un bien evidente lucha contra un mal…” (p. 143). Por lo tanto, se puede decir que el cuento de hadas es un relato irreal, una leyenda fantástica o historia maravillosa con personajes creados por la imaginación o la fantasía que plantean un problema existencial: la vida, la muerte, deseos, prohibiciones, sentimientos violentos y contradicciones. Presentan un bien evidente que lucha contra un mal y que pretende dar una enseñanza. Además de lo anterior, los cuentos de hadas son extendidos por todo el mundo y sobreviven a través de los tiempos. Bettelheim se dedicó a demostrar que los cuentos no sólo pueden ser gratificantes para el niño, también resultan constructivos para su desarrollo futuro, ya que facilitan la imaginación y uso de la fantasía, que le permiten al niño la identificación con los personajes del cuento, pudiéndose ubicar en situaciones extremas con el fin de tener opciones para la resolución de sus conflictos (2010). Al final de todos los cuentos de hadas el personaje principal triunfa, casi siempre, debido a sus buenas acciones, lo que facilita al niño edificar un esquema del héroe con el que se puede identificar y aprender estilos de acción diferentes.

Por otro lado Walter (2001), en su estudio sobre los cuentos de hadas, señala que para poder dominar los problemas psicológicos del crecimiento, superar las frustraciones narcisistas, los conflictos edípicos, las rivalidades fraternas, renunciar a las dependencias de la infancia, obtener un sentido de identidad, de autovaloración y de obligación moral, el niño necesita comprender lo que está ocurriendo en su Yo consciente, y el lenguaje simbólico que utilizan los cuentos de hadas permite que esto se lleve a cabo con mayor facilidad, así como también puede elaborar lo que sucede en su inconsciente sin que resulte amenazante pues lo simboliza en personajes ficticios y de manera proyectada en ellos.

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Temas comunes de los cuentos de hadas

Para proceder a abordar el simbolismo de los cuentos de hadas se hará mención a los temas más comunes que se manejan en la narrativa de éstos desde la perspectiva de diversos autores.

Muchas temáticas de los cuentos hablan de pérdidas, que sin duda es una situación difícil que ponen al individuo en estado de vulnerabilidad, tristeza y desequilibrio, pero a su vez muestran que se puede salir adelante y reponerse de dichas pérdidas utilizando los propios recursos así como los recursos externos que resaltan el valor de la amistad, la solidaridad, la humildad y el amor. Ejemplos de ello son La Cenicienta y Blanca Nieves.

Mejía (2010), menciona que algunos de los cuentos, representan el temor que siente el niño a perder a los padres o a ser abandonado por és Herrera Arciga & Arredondo Martínez.

[ 66 ]

Muchos cuentos empiezan con el abandono de los hijos, ya sea que el pequeño se vea obligado a marcharse por su propia voluntad, o que son abandonados en un lugar donde son incapaces de encontrar el camino de vuelta. En el caso de las figuras parentales, resulta frecuente que una de estas figuras (madre o padre) no aparezca nombrada a lo largo del cuento, y la que si se nombra se le puede calificar como ausente ya que no tiene la capacidad de brindar protección a través del apoyo afectivo o las funciones de control y guía para con los hijos.

El protagonista abandonado por sus padres, debe entonces enfrentar sólo la realidad de su destino, o atravesar la prueba ligada a tal carencia afectiva: pobreza, aislamiento, burla, soledad, servicio, la amenaza de muerte, entre otros que se describen en los diferentes cuentos.

Según Peña (1994), en los cuentos es frecuente el símbolo del bien y del mal, la existencia de los poderes benéficos y maléficos. El bien y el mal en confrontación, son los dos ejes principales de muchos cuentos y lo que da el interés mayor al argumento de la narración. Los poderes benéficos están encarnados en las hadas buenas que conceden dones y los poderes maléficos están encarnados en hadas malas o brujas.

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Otra temática común que presentan los cuentos de hadas es el tema de la “devoración”; como ejemplo está el caso de la bruja mala que desea devorar a los niños “Hansel y Gretel”, cuento en donde la madurez de los hermanos les permite escapar de tal acto. Otro cuento en el que aparece el tema de la devoración es una versión de “Blancanieves”, que presenta a una madrastra que da la orden de buscar a la protagonista, arrancarle el corazón y devorarlo (Pacheco, Orozco y Pavón, 2012).

Al respecto Cashdan (1999), menciona que el temor a la devoración puede estar rodeado de fantasías y conflictos muy primitivos, este miedo puede relacionarse por parte de los niños a la falta de alimentación, debido a que es por medio de la comida como se transmiten las primeras manifestaciones de afecto o desafecto y la manera de establecer el primer vínculo afectivo, por lo que este tema representado en los cuentos, ayuda a que dichos temores se materialicen, concreten, expresen y elaboren.

Por otro lado, en varios cuentos se puede ver que solo una doncella será capaz de ganar o de conseguir lo que tantas otras personas quieren, en esos casos, se puede mostrar la competencia en tales historias. Dicha competencia, agita los sentimientos de envidia, como en el caso del cuento de “Cenicienta”.

Esto puede ser comparado con la envidia y rivalidad que en algún momento experimentan los niños por las preferencias paternas y maternas al intentar ser el favorito de los padres.

Con lo hasta ahora mencionado, se puede mostrar que muchos de los conflictos inconscientes de los niños se representan en las temáticas de los cuentos de hadas, lo que permite al niño lo siguiente: Liberar la angustia que sus problemáticas internas le generan ya que puede proyectarlas en los (Uaricha, 11(26), 63-71 (2014) [ 67 ] personajes de los cuentos y elaborarlas más fácilmente al ponerlas fuera de él; por otro lado puede también identificarse con dichas historias para encontrar formas alternas de solucionar sus problemas y por último tener la capacidad de confiar en el futuro para salir exitoso de sus conflictos y saber que se puede salir adelante a pesar de las tribulaciones que la vida pueda

presentar.

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Personajes típicos de los cuentos de hadas y su simbolismo

Los personajes de los cuentos no son elementos que carezcan de sentido fuera de cada historia, sino que como se puede ver en diversos cuentos, estos personajes se usan en varios cuentos porque tienen un simbolismo que trasciende los propios cuentos. En ese sentido, se muestran los personajes más comunes y el simbolismo ligado a ellos de acuerdo a Bettelheim (2010):

1) Lobo

Representa una mezcla de horror y destrucción, manifiesta un apetito insaciable, una oralidad sádica, encarna todos los poderes antisociales inconscientes y devoradores. Es la representación de la sexualidad en su forma más primitiva, en ocasiones asociado con los sentimientos edípicos.

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2) Enanos

Están relacionados con una fase preedípica puesto que sólo están interesados en las cosas materiales e indiferentes al amor, además de ser glotones. Pueden tener una connotación fálica por ser pequeños y trabajar en minas (penetrar en agujeros obscuros).

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3) La bruja

La bruja que algunos cuentos es la madrastra, representa la excesiva vanidad y envidia, encarnado lo peor de la madre. Además de que representa una amenaza al Yo consciente y a su desarrollo. Normalmente aparece en un papel maternal o pseudomaternal perverso.

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4) Gigantes

Ogros y gigantes representan el mismo personaje, están llenos de voracidad, con un apetito insaciable y un excesivo poder físico a menudo mitigado por su estupidez. El gigante es la representación del exceso; desde la fuerza bruta y el tamaño, hasta la glotonería, canibalismo, avaricia y la posesión de bienes materiales.

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5) El ogro

El ogro es el arquetipo del infierno, de las tinieblas, de la noche invernal que devora al sol. Un ser humano que se comporta como la más cruel de las bestias feroces. Representa lo que subsiste en el hombre de instinto de agresividad, de combatividad, instintos ligados a los imperativos del tubo digestivo y a los de la sexualidad. Su insaciable apetito tiene una nota de perversión.

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6) El cazador

Representa al padre fuerte, protector y responsable, es un personaje Herrera (Arciga & Arredondo Martínez) [ 68 ]sumamente atractivo, puesto que salva y castiga al malvado. Se muestra también como un padre seductor y libidinal.

Es a través de estos personajes con simbolismo específico, que los cuentos de hadas son matizados con significados de gran valor inconsciente de la vida del niño, sus temores y conflictos. Siendo esto lo que permite concretar dichos conflictos y poner fuera de sí todo aquello que atormenta y conflictúa al niño para poderlo elaborar.

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Aspectos que favorecen en los niños los cuentos de hadas

Si bien los cuentos apoyan el desarrollo del niño en diversas líneas, para el interés de este escrito pueden resaltarse las siguientes:

1) Permiten la contención de las angustias inconscientes y a través de la trama del cuento y los personajes se pueden liberar alegrías, conflictos y sufrimientos.

2) Muestran que la lucha contra las dificultades de la vida son inevitables, son parte intrínseca de la existencia humana. Plantean problemas y causan angustias a partir del sentimiento de soledad, el aislamiento y la tristeza.

Presentan el temor de no ser amado o perder el amor de los demás, así como el temor a la muerte ya sea propia o del ser amado.

3) Permiten la comprensión de la diferencia entre los personajes buenos y malos ya que los personajes no son ambivalentes: o se es bueno o se es malo.

4) Al hacer hincapié en los problemas y angustias existenciales, ofrecen soluciones que están al alcance del nivel de comprensión del niño.

5) Muestran lo gratificante que puede ser la formación de vínculos satisfactorios con más personas, lo que facilitar su socialización con lo que puede alcanzar seguridad emocional y fortalecimiento de sus relaciones sociales.

6) Se orientan al futuro y ayudan al niño a renunciar a sus deseos infantil

es de dependencia y a alcanzar una existencia independiente más satisfactoria.

Llevan al niño a descubrir su identidad y su posible vocación, planteándole qué experiencias necesita para formar su carácter.

7) Ayudan a que el niño encuentre sus propias soluciones mediante la contemplación de lo que la historia parece aludir sobre él mismo y sobre sus

conflictos internos. Por lo tanto le proporciona seguridad y le da esperanza

respecto al futuro.

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Es por ello que de acuerdo con Oñate y Ferrer (2008), los cuentos de hadas pueden ser utilizados como herramienta terapéutica que permitir que la ficción del cuento se mezcle con vivencias o recuerdos inconscientes, preconscientes y conscientes, a través de lo cual se puede llevar a cabo la identificación, la elaboración y posible solución de los conflictos o situaciones difíciles de la vida cotidiana del niño.

De acuerdo con Serrabona (2008), los cuentos de hadas permiten que

Uaricha, 11(26), 63-71 (2014)[ 69 ]los miedos, angustias, ilusiones y esperanzas del niño tomen cuerpo y se puedan materializar, lo que permite que sean más fáciles de elaborar y resolver, a diferencia de cuando son difusos, ya que generan una angustia inconcreta.

Es decir, es preferible tener miedo de algún animal en concreto, por ejemplo el lobo, que tener miedo a algo vago que el niño no es capaz de identificar ni localizar, y por lo tanto se convierte en un malestar agobiante sin que el niño tenga ninguna vía que le permita vislumbrar un alivio respecto de la situación que le aqueja.

Si bien en la vida real, las situaciones difíciles no siempre tienen un desenlace feliz, lo cuentos le permiten preservar la esperanza en un futuro mejor y tener la capacidad de vislumbrar la posibilidad de que los conflictos, angustias y sufrimientos puedan tener fin y de esta manera llegar a una etapa más feliz. Así mismo muestran al niño que el actuar adecuadamente y fomentar las virtudes mostrado a través de los personajes bueno y protagónicos del cuento le lleva a tener una recompensa mientras que el malvado y perverso será castigado.

Los cuentos infantiles reflejan al niño experiencias, pensamientos y sentimientos propios de los actos de voluntad y le ayudan a superar sus ataduras emocionales por medio de actos volitivos. Los cuentos enriquecen la vida del niño, le enseñan a luchar contra las dificultades serias de la vida que son inevitables, de modo que el personaje del cuento debe superar y enfrentar con voluntad los obstáculos para salir victorioso (Sotelo, 2008).

Algunos autores hacen especial hincapié en algunos de los elementos que fortalecen los cuentos de hadas en los niños, se puede hacer mención de Bettelheim (2010) quien señala que el cuento ayuda a que el niño le encuentre sentido a su vida, a comprenderse más a sí mismo y a los demás con la finalidad de lograr relaciones sociales satisfactorias y llenas de significado, así mismo en el cuento también existe una función de acuerdo a su estructura, contenido y personajes, encontrando una razón de ser, manifestándole al niño, el mundo de una manera comprensible.

Por otra parte, los cuentos infantiles cobran relevancia en la vida emocional del niño y en ellos la imaginación ocupa un lugar primordial, ya que a través de los cuentos puede tener la posibilidad de liberar sus afectos y sus fantasías por medio de la palabra (Oñate y Ferrer, 2008).

Los cuentos de hadas contribuyen al desarrollo psicológico del niño porque le ayudan a desarrollar su intelecto y a clarificar sus emociones, nutren y enriquecen la fantasía, amplían el mundo de la experiencia infantil, favorecen y aceleran el proceso de maduración global de la personalidad, potencian los medios expresivos y satisfacen profundas necesidades de tipo afectivo, además de ser de gran importancia en el proceso de maduración psicológica y sociológica del niño.

Volosky (1995) señala que los cuentos de hadas, le ayudarán a los niños en su proceso de maduración psicológica: Herrera Arciga & Arredondo Martínez

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Porque representan en forma imaginativa el esquema de desarrollo de una personalidad sana y saben hacerlo de una manera tan atractiva, que los niños desean incorporarse a un modelo de desarrollo semejante.

Tal esquema o proceso de desarrollo comienza en los cuentos con la resistencia manifiesta hacia el abandono paterno y el temor de crecer, y termina cuando el joven se ha encontrado a sí mismo, alcanzando su independencia psicológica y madurez moral y deja de ver en el otro sexo algo falso y demoniaco, siendo capaz de relacionarse con él (p. 208).

Padilla (2003) menciona como principales funciones psicológicas de los cuentos de hadas el mostrar al niño que se puede obtener estabilidad aún cuando se pase por situaciones difíciles o perturbadoras. Y el permitir que el niño vaya encontrando sus propias soluciones al contemplar la historia, por lo tanto, le da seguridad y esperanza respecto a su futuro.

El mismo autor señala que los cuentos enriquecen la vida del niño cuyo mensaje principal es luchar contra las dificultades serias de la vida, que son inevitables. Estos conflictos son parte intrínseca de la existencia humana, de modo que el personaje del cuento debe superar y enfrentar con voluntad los obstáculos para salir victorioso. De esta manera el niño se identifica con los personajes y sufre junto con el héroe, lo acompaña en las pruebas y sufrimientos; triunfando al final con él.

Mejía (2010), menciona que los cuentos populares son alimentos para el alma del niño, estimulan su fantasía y por tanto también cumplen una función terapéutica; primero, porque reflejan sus experiencias, pensamientos y sentimientos; y, segundo, porque le ayudan a superar sus ataduras emocionales por medio de un lenguaje simbólico, haciendo hincapié en todas las etapas por las que atraviesa a lo largo de su infancia, lo cual reduce su ansiedad.

Conclusión

Los cuentos de hadas están escritos en un lenguaje simbólico que alude a lo metafórico, es aquí donde radica su importancia porque son capaces de burlar la inteligencia consciente y altamente estructurada, llegar hasta el inconsciente y actuar en él para facilitar procesos como la proyección, la identificación y la elaboración. Los cuentos de hadas fomentan la fantasía y con ello la capacidad de imaginación y sensibilidad en los niños.

Los cuentos infantiles poseen una narración clara, pausada pero a la vez fluida y ofrecen una sencilla comprensión. Estas características contribuyen no sólo a mejorar la capacidad de comprensión del niño, sino también a desarrollar su capacidad de comunicación y desarrollar su lenguaje.

De todos los cuentos se pueden extraer aspectos útiles y aplicaciones para la vida. Por tanto, gracias a los cuentos los niños también pueden aprender valiosos mensajes que podrá llevar a cabo en la vida real y lo más Uaricha, 11(26), 63-71 (2014) [ 71 ]importante pueden elaborar situaciones que para el niño son complicadas y obtener recursos individuales que les den esperanza en el futuro y confianza en sí mismos.

Finalmente, podemos mencionar que a través de los personajes y dramas de las historias que narran los cuentos los cuales están envueltos de un alto simbolismo inconsciente, los niños pueden proyectar sus angustias, temores y conflictos, logrando concretarlos y manejarlos al ponerlas fuera de sí, lo que facilita su elaboración y resolución.

Articulo extraido de : http://www.psicok.es/more_resources/articles

 
 
 

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